La forma más ecónomica para llegar, que es obviamente la que nosotros hemos tomado, es un micro desde Amaicha llamado "Aconquija" que toma la RN 40 camino a Cayafate ( Salta ). La idea es pedir el boleto hasta Ruina de Quilmes. Al bajar del micro existe un cruce de rutas, ahi se camina por el cruce apróximadamente de 5kms hasta las ruinas ( en épocas de lluvias se puede encontrar la ruta cortada por el algún desborde de rio ).
Las ruinas fueron reconstruidas entre 1978 y 1981 por los arqueólogos Difrieri y Pellisero. Solo fue reconstruida la parte principal o cuidadela principal, quedan aún varias partes para restaurar.
A una hora de Tafí del Valle, al oeste de la provincia de Tucumán, las ruinas de la ciudad de los indios quilmes se despliegan en forma de terrazas escalonadas sobre los faldeos del cerro Alto Rey. El segmento restaurado es apenas una parte de lo que fue una gran ciudad indígena que llegó a albergar a 3000 personas. Basta con internarse un poco entre la maleza, para toparse con infinidad de montículos de piedra que alguna vez conformaron las gruesas paredes de las casas.La ciudad comenzó a poblarse a mediados del siglo XV y fue uno de los principales asentamientos prehispánicos del país. Alrededor del siglo XVII había crecido tanto, que en su centro y alrededores vivían unas 10.000 personas. Vista desde las alturas del cerro, la ciudad se asemeja a un complejo laberinto de cuadrículas de hasta 70 metros de largo, que servían de andenes de cultivo, depósito y corral para las llamas. Sólo se reconstruyeron las bases de las casas y se utilizaron las mismas piedras que yacían amontonadas en el sitio. También se puede observar que existían numerosas casas de estructura circular que originalmente estaban techadas con paja.
La ciudad era una verdadera fortaleza. Aún quedan restos de piedra laja clavados en la tierra formando parapetos ubicados a 120 metros de altura, que ofrecían una protección infranqueable. Los quilmes estaban entrenados en el arte de la guerra debido a sus conflictos con las tribus vecinas, y por esa razón fueron el hueso más duro de roer para los españoles en el norte argentino. Disponían de un verdadero ejército de 400 indios que resistió el asedio español durante 130 años. Sus “hermanos de armas” eran los cafayates, y no solamente resistieron en su ciudad fortificada sino que también salían de ella en malón a destruir las que iban fundando los españoles, propinándoles humillantes derrotas bajo el mando del célebre cacique Martín Iquim.
La ciudad era una verdadera fortaleza. Aún quedan restos de piedra laja clavados en la tierra formando parapetos ubicados a 120 metros de altura, que ofrecían una protección infranqueable. Los quilmes estaban entrenados en el arte de la guerra debido a sus conflictos con las tribus vecinas, y por esa razón fueron el hueso más duro de roer para los españoles en el norte argentino. Disponían de un verdadero ejército de 400 indios que resistió el asedio español durante 130 años. Sus “hermanos de armas” eran los cafayates, y no solamente resistieron en su ciudad fortificada sino que también salían de ella en malón a destruir las que iban fundando los españoles, propinándoles humillantes derrotas bajo el mando del célebre cacique Martín Iquim.
Pasada la fiebre del oro en América, la conquista codiciaba a los quilmes como fuerza de trabajo. Para dominarlos llevaron a cabo una política sistemática de destrucción de sus cultivos, y finalmente lograron rendirlos en 1666, no por la fuerza –ya que la ciudad era indoblegable– sino por hambre y por sed. Existen testimonios dramáticos de numerosos suicidios por parte de los indígenas, quienes en muchos casos preferían la muerte a la esclavitud, y se lanzaban al precipicio desde lo alto de su gran fortaleza. A los sobrevivientes –unas 200 familias– se les fijó como lugar de residencia la zona de la provincia de Buenos Aires que hoy se conoce como partido de Quilmes, adonde debieron llegar caminando bajo custodia militar. Allí vivieron hasta 1812 en la Reducción de la Santa Cruz de los Quilmes, que funcionó como encomienda real donde los indios pagaban tributo a la corona mediante su trabajo.
El proceso de desarraigo implicó la pérdida sostenida de sus dioses y sus técnicas pastoriles, mientras quedaban sumidos en una virtual incomunicación con el mundo exterior debido a las barreras idiomáticas. Los jesuitas abjuraban de ellos por sus “costumbres licenciosas”. Su cultura se fue desangrando de a poco y sufrieron una fuerte caída demográfica. Con los años perdieron su lengua y se desintegraron como grupo étnico al desperdigarse los miembros de su comunidad. Sin embargo, todavía existen en Tucumán muchas personas que se consideran quilmes, reivindicándose descendientes de los ancestrales guerreros que defendieron sus tierras hasta las últimas consecuencias y aún hoy aspiran a que se las devuelvan.El sometimiento de los quilmes fue paradigmático por la efectiva metodología de “desnaturalización” que se aplicó. Una carta del virrey del Perú al gobernador Mercado y Villacorta ilustra con las palabras más exactas que sea posible imaginar la naturaleza de este proceso: “La ocasión que se ofrece de desnaturalizar este gentío es la más a propósito que jamás con él se ha experimentado y casi imposible de reducir otra vez a tan oportuna razón... las razones que tengo justifican el fuero de la conciencia”. Las ruinas de la ciudad de los quilmes son hoy un testigo silencioso de su trágica historia.
Parados en la famosa, y más larga ruta de Argentina (5.100 kmts), RN 40 esperando el "Aconquija" , o mejor dicho haciendo dedo, para ir a Cayafate, pueblo al cual llegamos a las 8 de la noche apróximadamente.
Parados en la famosa, y más larga ruta de Argentina (5.100 kmts), RN 40 esperando el "Aconquija" , o mejor dicho haciendo dedo, para ir a Cayafate, pueblo al cual llegamos a las 8 de la noche apróximadamente.
Un dato no muy conocido de la Ruina de los Quilmes es que allí León Gieco grabo "Baguala para mi muerte" junto a Gerónima Sequeida para el disco "De Ushuaia a La Quiaca" lanzado en 1985.
La RN 40
La Ruta Nacional 40 es la más larga de nuestro país, cruza las provincias de Santa Cruz, Chubut, Rio Negro, Neuquén, Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy.
Por ejemplo desde Buenos Aires hasta Caracas (Venezuela) hay 5042 kms, oséa que la RN 40 sigue siendo más larga en distancia.
- Cruza 236 puentes.
- Tiene acceso a 14 parques nacionales (Talampaya, Valle de La Luna, étc).
- Se comunica con 41 pasos internacionales (por ejemplo en La Quica con Villazón, Bolivia).
- En Abra de Acay llega a ser la ruta más alta del mundo con 4.895 mts de altura sobre el nivel del mar.
- Atraviesa más de 200 ciudades y pueblos.
- Recorre 11 provincias.
- Atraviesa 5 lugares declarados "Patrimonio de la Humanidad".
- Pasa cerca de 23 salares y lagos.
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