En 2000 el Gobierno Nacional declaró a San Miguel de Tucumán Ciudad Histórica tanto por su rol en la historia argentina como por el patrimonio arquitectónico y urbanístico. Gran parte de sus calles se encuentran exornadas con árboles floridos tales como el tarco, el lapacho, el naranjo, la tipa.
Rodri y Martin en la Municipalidad
De estilo colonial típico, y caracterizada por tener molduras que representan a las columnas salomónicas a ambos costados de la puerta principal, fue reconstruida basándose en la original construida a fines del siglo XVII por el intendente Diego Bazán y Figueroa. Tiene tres patios, uno de los cuales está rodeado de habitaciones.
Debido a su pésimo estado de conservación, la casa fue casi completamente demolida en 1903 salvaguardándose el Salón de la Jura de la Independencia el cual quedó cubierto por un templete de hierro y vidrio estilo Art Nouveau.
En 1941 se la reconstruyó totalmente al detalle (incluso usando los mismos tipos de ladrillos, tejas y baldosas) basándose en fotografías y documentos existentes. La dirección de la obra de reconstrucción estuvo a cargo del arquitecto Mario J. Buzchiazzo. Ese mismo año fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Uno de los pocos añadidos que se hicieron fue el colocar esculturas alusivas a la Declaración de independencia de la Argentina en el patio posterior, realizadas por Lola Mora.
Actualmente esta casa funciona como museo y es centro tradicional de los festejos por la independencia.
La historia argentina está llena de luchas épicas, pero esta es por una puerta. Es de cedro y estuvo en una antesala de la Casa de Tucumán el 9 de julio de 1816, es decir que fue testigo de la jura de la Independencia y atesora el eco de la ruptura de las cadenas que nos sujetaban a España.Ni el más visionario de los próceres imaginaría lo que vino después. En 1903, el "Portal de la Independencia" terminó en una montaña de escombros, tras una demolición ordenada por el presidente Julio Argentino Roca.A su rescate fue el coleccionista Agustín Gnecco, que compró la puerta, con su marco, y la trasladó a San Juan. El viaje siguió en 1942, cuando la puerta fue llevada en tren hasta Luján, por gestiones de Enrique Udaondo, impulsor del museo que al año siguiente iba a abrir sus puertas en esa ciudad del oeste bonaerense.Allí fue cuidada, lustrada y exhibida hasta el 7 de julio pasado, cuando el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, decidió prestársela a Tucumán para las celebraciones del 191 aniversario de la Independencia, a las que asistió el presidente Kirchner. La puerta nunca volvió a Luján, los lujanenses se quedaron esperándola y los tucumanos empezaron a festejar lo que consideran una reconquista.La puerta quedó como rehén de una disputa que ya llegó al Congreso Nacional, donde un proyecto de ley reivindica la posesión tucumana y otro exige que la puerta vuelva de inmediato a Luján. Además, motivó la queja del Concejo Deliberante de Luján y de la Asociación de Amigos del Museo. En cambio, Solá, las autoridades de Cultura de la provincia, el intendente de Luján, Miguel Prince, y el director del Museo, Roberto Grin, dan a entender que la puerta se quedará para siempre en Tucumán, pese a que legalmente hay una desprolijidad, porque está allá en calidad de préstamo."Es una barbaridad, ellos tiraron la puerta a la basura y los de Luján la rescatamos. No somos los ingleses llevándonos las pirámides de Egipto. Está claro que preservamos del olvido una pieza que, si fuera por los tucumanos, se habría perdido", señaló a Clarín la diputada del Frente para la Victoria Graciela Rosso, autora de un proyecto que exige a Tucumán la devolución de la puerta. No es un dato menor que está en campaña para la intendencia de Luján.Otro proyecto, de la diputada tucumana Susana Eladia Díaz, también del oficialismo, pide lo contrario: que el Poder Ejecutivo Nacional disponga por decreto la restitución definitiva de la puerta al Museo de la Casa de la Independencia. "No corresponde que nadie se atribuya para sí la pertenencia de porciones de la historia", advirtió.Néstor Migueliz, presidente de la Asociación de Amigos del Museo de Luján, considera que "haber dispuesto de manera tan discrecional del patrimonio bonaerense es muy discutible" y que no se descarta la presentación de una acción de amparo por el presunto "desmantelamiento del museo". En tanto, el presidente del Instituto Cultural Bonaerense, Antonio Hernández, reivindicó "la decisión política" del gobierno provincial de entregar "legítimamente" la puerta al pueblo de Tucumán, "que tiene todo el derecho de gozar de esa puerta, porque fue allí donde se declaró la Independencia"."No es cierto que se despatrimonializa el museo de Luján -aclaró el funcionario-, porque mandamos la puerta a otro lugar, pero dentro del país, bajo la forma de préstamo por tiempo indefinido". La misma duración que en la Argentina tienen las polémicas históricas.
Nota "Diario Clarin" del 23 de septiembre del 2007
Ver nota en página web de Clarin http://www.clarin.com/diario/2007/09/23/sociedad/s-04401.htm
Hola Diego en el Camino:
ResponderEliminarQuería que supieras que en la foto donde dice que están Rodri y Martín "...en la Municipalidad." Quiero decirles que ese edificio de sugerente líneas francesas que aparece al fondo es la Casa de Gobierno de la Provincia de Tucumán, que se construyó después de haber demolido el Cabildo que Tucumán hoy no tiene y para más datos la ciudad San Miguel de Tucumán no tiene un "palacio municipal" en realidad funciona dispersa por diferentes puntos de la ciudad. Muy buenas la fotos y las anécdotas históricas.
Un abrazo del profe Sixto